Se armo la alegría, se armó el vacilón
Aquí están gruesita, las Tortillas Del Fogón
Gallitos enormes, de chorizo y salchichón
Los gallos copetones, son siempre Del Fogón
Ponga cuidado, pongan atención
Que en cualquier momento
Aparece la cimarrona Del Fogón
Voy a contarles una historia de los tiempos de antes en Costa Rica... A veces se hacían en los pueblos. Para los que no saben,
estas son "fiestas de barrio", que están llenas de comidas, de gente y muchas actividades. Entre las comidas más tradicionales
estaban los gallos de carne y pollo, pero siempre había alguna señora que le echaba poca sal al picadillo.
La tortilla era muy importante, ya que tenía que ser bien gruesa para que aguantara cuando agarrábamos el gallo fuerte con
los chiquillos porque lagiganta venía atrás, siempre habían esos chiquillos que jodían como un piojo. También estaban los
cumpleaños que eran muy diferentes. Lo primero que había que saber es que tenia que haber bastantes tortillas para recibir a
todos los invitados, los abuelos, tíos, sobrinos y toda la catizumba Además, tener variedad de picadillos, porque siempre está
el primo que es más delicado que una cría de chompipe y se “cuida con la comida”